viernes, 13 de julio de 2018

Arcón y espejo antiguos restaurados

Para la ropa blanca  

    Hoy os quiero mostrar el increíble cambio de un arcón y el marco de un espejo.



    Como vais a poder apreciar, la restauración de este arcón antiguo, ha sido intensa y laboriosa.

    Cuando Alfonsi me hizo el encargo de restaurarlo, pude apreciar que había mucho trabajo que hacer, pero fue al levantar la tela de arpillera con el que estaba forrado, cuando se hizo más evidente, el mal estado en que se encontraba.

    Lo primero que había que hacer, era desmontar las molduras, para reutilizarlas y las chapas de las esquinas, las cuales no pude recuperar, ya que estaban totalmente oxidadas y se deshacían al quitarlas. Después la tela y tuve  que retirar casi todas las púas que mantenían unidas las tablas ya que estaban también muy oxidadas y seguidamente, una profunda limpieza, desinsectación y consolidación de las piezas, incluidas las peanas que lo sostienen.


    A pesar de tener muchos años, no se trataba de una antigüedad muy valiosa ya que el armazón es de madera tosca y previo consentimiento de Alfonsi, decidí darle un acabado totalmente diferente y mucho más actual.

    Para ella tiene un gran valor sentimental, ya que pertenecía a su madre y era donde se guardaba la ropa de cama y quería recuperar ese uso.

    Os muestro el cambio:


ANTES                                 DESPUÉS 






























    Como podéis apreciar, el interior estaba fatal y dado que su uso sería guardar la ropa de cama, lo más apropiado era pintarlo en blanco.

    Originalmente debió de tener una bandeja colocada en la parte de arriba, así que hice una y la forre con la misma tela del exterior.

































    Para finalizar, volví a colocar las molduras recuperadas y los cantos de chapas metálicas que encargué a un herrero con las tachuelas, que resultaban mucho más decorativas que las sencillas púas originales.


Para verte mejor

    Ahora toca mostraros el espejo.




       Este caso, nada tiene que ver con el anterior, en lo que ha trabajo se refiere.

    Se trata de un espejo biselado, de los años 50 y con una moldura en la parte superior, muy atacado por carcoma y prácticamente sin barniz.

Antes
Después

Antes

Después
Antes

Después
Después



      



















































    Después del trabajo de limpieza y consolidación, he optado por un acabado a la cera.