lunes, 27 de marzo de 2017

Funda vaquera para silla de montar.

Modelo Charli

Este ha sido, el último de los encargos especiales que he creado.



Me ha encantado este reto, tanto por la complicación como por lo original de la idea.

Mi amigo Charli, me preguntó que si podía hacer algo para la silla de montar de su caballo, ya que era muy dura, y aparte de blandita, solo me pidió una cosa y es que tuviese bolsillos, para el móvil y el tabaco.

Para empezar hubo que hacer un patrón en varias piezas, para que el resultado final se adaptase perfectamente a las curvas de la montura.

Ya teníamos claro que la tela ha utilizar iba a ser vaquera, ya que es muy fuerte y resistente y encajaba perfectamente con el trabajo a realizar, así que siguiendo el espíritu de reciclar de este taller,  lo siguiente era desmontar un montón de pantalones vaqueros y decidir el diseño.

Después de esto, no todo ha sido "coser y cantar". Unir tantas piezas de esta tela, con costuras dobles y que derecho y revés queden perfectamente unidos y bien rematados, no es tarea fácil, pero ha merecido la pena y este es el resultado de mi trabajo.
























Hay varias clases de monturas, la vaquera es la más típica o mixta como se dice en España, la inglesa que es más sencilla y pequeña y en este caso es la australiana que es muy poco corriente aquí y la más grande.


Montura original.

¡¡¡¡¡¡¡ Me encanta lo que hago y lo que es mejor, me divierte !!!!

sábado, 4 de marzo de 2017

Hotel Rural Carlos I, Garganta la Olla

El color de fondo lo cambia todo.

Lo más importante en cuanto a la decoración se refiere, es el color de fondo. 
El tono que decidamos para la pared, es el que marca la pauta para el resto de la transformación.

Aunque no quiero desvelaros el final, ya que aún faltan algunas cosas, os enseño el antes y el después de una parte de la entrada.
 


















El cambio ha sido total, no parece el mismo sitio. 

Las paredes se pintaron en dos tonos de verde y al zócalo que es de azulejos y continua hasta los aseos y el salón social, se le dio el mismo color pero un poco más oscuro.

Para la moldura, nos decantamos por un color que rompiese la monotonía del verde y le dimos un acabado ferroso, en un tono tierra anaranjado que combina muy bien con el suelo de barro cocido.
















Ya queda poco para enseñaros el final.

Hotel Rural Carlos I, Garganta la Olla


Un gran cambio

Una de las cosas que había que hacer, era customizar todo lo que se podía aprovechar, que ya estuviese en el hotel y que sirviese a nuestro propósito de dar un nuevo aire a la entrada ya que es la primera impresión de los clientes del hotel.

Empezaremos por la mesa de salón, que en principio era un poco oscura y decía poco.


Lo único que hicimos, fue darle un poco de color en el sobre, acorde con el resto de la decoración y despues envejecerla un poco.














Otro de los objetos que quisimos a provechar, son todas las tinajas, macetas y soportes de hierro, algunos de ellos antiguos y otros con tonos muy apagados.



Todas están pintadas, utilizando pintura color cobre para las tinajas y para el resto cobre líquido, obteniendo dos tonos diferentes.






















































Esto en cuanto a los objetos. En la próxima entrada, os mostraré lo que hace una mano de pintura en la pared.